te echo de menos

-¿Por qué estas aquí sola, que te pasa?

-Nada, solo que no me apetece entrar. (Dijo intentando sonreír)

-Tus lágrimas en los ojos no dicen lo mismo. (Dijo el preocupado)

-No es nada, necesitaba llorar. (Le explico mientras una lágrima caía por su mejilla)

-¿Y porque lloras?, no puedo verte así.

-Echo de menos a alguien, pero el no lo sabe.

-¿Soy yo a quien echas de menos? (Dijo el con duda)

-Si, pero no te preocupes estaré bien. (Ella seguía llorando)

-No puedo creerte viendo esos ojos tan llorosos, necesito saber que de verdad estarás bien, prometí no dejarte sola, y no are… (Dijo comenzando a llorar)

(Ella lo abrazo, los dos llorando durante unos minutos sin decir nada)

-Te veía alegre, no sabia que lo estabas pasando tan mal. (Le dijo limpiando sus lágrimas)

-Nunca he dejado que tú me vieras mal, siempre he intentado que me vieras sonriendo.

-No entiendo por que lo haces, sabes que te conozco y siempre sabré si te pasa algo.

-Te veo tan feliz, que no quiero preocuparte con mis paranoias.

-¿No lo entiendes?, quiero saber si te pasa algo, para ayudarte.

-Si te entiendo pero no podía decirte que te echo de menos y que te sigo queriendo. (Ella se levanto y se alejo corriendo)

-No te vayas, por favor. (Le agarro del brazo)

-Déjame no quiero que me veas así.

-Deja que te abrace, quiero estar un rato contigo, yo también te echo de menos.
(Se abrazaron, y ella rompió a llorar de nuevo)

-Quédate conmigo solo por esta tarde, salgamos de aquí, hoy quiero estar solo contigo. (Le susurro al oído, ella le abrazo mas fuerte)

-Vale, hoy estaré contigo. (Dijo ella sonriendo)

(Salieron de allí abrazados, sin decir nada a nadie, se fueron por toda la ciudad, hablando y felices de estar juntos por una tarde)

-Se ha hecho tarde deberíamos irnos. (Exclamo ella)

-Ok, te acompañare a casa.

-¿Estas seguro?, es muy tarde.

-Siempre te he acompañado, deja que lo siga haciendo.

(Le agarro de la mano y comenzaron a caminar)

-Bueno ya hemos llegado, muchas gracias. (Le dijo ella con una sonrisa)

-Me lo he pasado genial, espero que algún día volvamos ha hacer esto.

-¡Claro!, cuando tu quieras. (Le dijo sonriendo)

(El le dio un beso en la mejilla y la abrazo. Ella hizo lo mismo)

TE QUIERO (Dijeron los dos a la vez, y se fueron cada uno a su lugar)

(Nunca se lo dijeron a nadie, pues esa tarde era solo de ellos)