sábado, 7 de noviembre de 2009

se fue...


Llovía, era un día gris, ella sabia que no seria un buen día, puesto que cuando miro su calendario vio ese numero… Era día 4.

Sus fuerzas para salir de casa se agotaron en unos segundos, hoy no podía enfrentarse al mundo, pero tenia que hacerlo.

Salió por la puerta de casa dispuesta a olvidar en el día que estaba. Mientras caminaba miraba su móvil, en la agenda un número parecía resaltar mas que los demás, ¿Y si le llamaba?
No, no podía hacerlo su cobardía invadía su cuerpo entero. El día transcurría con normalidad, llego la tarde y ella salió de casa como cualquier día, pero estaba claro que no había sido buena idea… ¿Qué hacia allí parado, apoyado en su coche? ¿Por qué la miraba tan fijamente? ¡¿La estaba esperando?!
El miedo recorrió todo su cuerpo sin dejar que articulara algún movimiento, al cabo de unos minutos cuando pudo dar un par de pasos escucho como el la llamaba por su nombre. Un millón de dudas recorrieron su cabeza, ¿Qué debía hacer?
Finalmente el se acerco y le pidió que subiera al coche, quería hablar con ella. ¡No se lo podía creer!, el estaba allí y justo ese día ¿Cómo era posible? Ella se dejo llevar por su euforia emocional y obedeció, el le tapo los ojos con un pañuelo y le susurro al oído que quería que fuera una sorpresa.
Ella sintió como arrancaba el coche, y se comenzaban a mover, al cabo de diez minutos el la bajo del coche cuidadosamente y la sentó en lo que parecía un escalón, cuando le quito el pañuelo de los ojos ella no comprendía nada ¡Estaban en el portal de su casa!
-¿Qué hacemos aquí? (le pregunto ella sorprendida)
El no dijo nada y la abrazo con fuerza, al fin el respondió:
-¿No recuerdas? Hace un año y diez meses en este mismo lugar conseguí que me dijeras…SI
Ella desconcertada le beso…el sorprendido sonrió y la abrazo. Pero el comenzó a llorar y ella no entendía porque, la miro fijamente a los ojos y la beso, después cogió sus manos y le dijo:
-Si hoy he hecho esto es para que mi último recuerdo aquí sea un beso de tus labios.
-¿Qué pasa? (dijo ella preocupada)
-Me voy, muy lejos de aquí (le respondió entre lagrimas entre lagrimas)
-¿Cómo que te vas? ¿Dónde? ¿Por qué?
El rompió a llorar, la beso y se fue dejándola sola de nuevo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario