Viendo como su vida se iba ante sus ojos lloraba desolada abrazando aquellas fotos a las que un día no les dio la importancia que merecen. Sintiendo dolor, pena, lastima, tristeza en su cuerpo, ya abandonado y sin fuerzas, se iba sin mirar atrás, sin decir adiós. Avergonzada por sus actos, con miedo de no encontrar perdón se alejaba sin dejar que nadie tuviera constancia de su huida. Pensando en poder volver algún día aun conservaba algunos objetos de lo que pronto seria su pasado. Recordando cada segundo, cada lagrima y sonrisa, cada momentos de aquella vida que ya dejaba atrás.
Se estaba alejando, poco a poco dejaba atrás lo más valioso que tubo algún día. Volver a empezar, creer otra vez en sus fuerzas, ya agotadas. Respirar el aire libre y amargo de aquella soledad que de un día para otro lo tocaba afrontar. Sentir dolor en cada partícula del cuerpo cada vez que recordaba lo que le estaba sucediendo.
Y con su mundo en las manos, los ojos rojos de llorar el corazón en pleno llanto, los labios cerrados sin articular palabra, la respiración acelerada por los nervios…Se fue, olvidando que su vida la que tanto le costo mantener esa con la que fue feliz tanto tiempo estaba justo detrás de ella, olvidando que aun necesitaban su ayuda, muriendo en las memorias de cada uno de ellos, sin vuelta...Se fue.
Y ahora se pregunta… ¿la echaran de menos?